Tras una amplia introducción al salterio bíblico, se comentan veintiséis de los salmos más apreciados por el pueblo de Dios, pertenecientes a diferentes tipos o grupos (de lamentación individual, de lamentación comunitaria, salmos reales, salmos sapienciales, salmos de confianza, cantos de peregrinación, de acción de gracias, himnos). La importancia que se da al fondo histórico imparte vivacidad al salmo que se comenta y da lugar a la actualización de su mensaje en la reflexión y la experiencia del lector contemporáneo. Por tal motivo, la obra es de gran ayuda desde el punto de vista devocional.
- Introducción
- Nombre del libro
- Autores
- Origenes
- División y clasificación
- La poesía hebrea
- Indicaciones musicales
- Contenido teológico
- Términos especialmente significativos
- Salmos imprecatorios
- Los Salmos en la Iglesia cristiana
Salmos de lamentación individual - Salmo 13: Del clamor de la impaciencia al cántico de la fe
- Salmo 22: De las tinieblas a la luz
- Salmos 42, 43: En las honduras de la depresión
- Salmo 51: La imploración de un penitente
Salmos de lamentación comunitaria - Salmo 80: «¡Oh Pastor de Israel, escucha!»
- Salmo 90: El hombre mortal ante el Dios eterno
Salmos reales - Salmo 2: El triunfo del Rey divino
- Salmo 110: El Rey sacerdote
Salmos sapienciales - Salmo 1: El hombre ante dos caminos
- Salmo 37: Encomienda a Dios tu camino
- Salmo 49: Vanidad de las riquezas
- Salmo 73: Una fe en crisis
Salmos de confianza - Salmo 16: Dios, mi Señor y mi herencia
- Salmo 23: Dios, mi pastor
- Salmo 27: Dios, mi luz y mi salvación
- Salmo 46: Dios, nuestro amparo y fortaleza
Cantos de peregrinación - Salmo 84: «¡Cuán amables son, Señor, tus moradas!»
- Salmo 121: Dios, guardián perpetuo
Salmos individuales de acción de gracias - Salmo 40: Cantando un cántico nuevo
- Salmo 116: El cántico de un liberado
Himnos - Salmo 8: La gloria de Dios y la paradoja del hombre
- Salmo 19: La doble revelación de Dios
- Salmo 100: Cantad alegres a Dios
- Salmo 103: El himno de la gratitud
- Salmo 139: Ante el Dios que me conoce
- Salmo 147: ¡Aleluya, aleluya!
- Bibliografía
- Índice de salmos comentados
El símil de la hierba, tan común en la poesía bíblica, completa la ilustración de la vida humana en su caducidad. Apenas el capullo empieza a abrirse, debe empezar a prepararse la herramienta que corte la flor marchita, pues «por la mañana se renueva y florece; por la tarde se seca y la siegan». Estaba en lo cierto Séneca cuando afirmaba que «toda la vida del hombre no es sino un caminar hacia la muerte». En ese caminar casi nos produce vértigo la celeridad con que las experiencias se suceden; y pronto aquello que esperábamos ilusionados abandona el futuro, traspasa raudo la línea del presente y se sumerge imparable en el pasado como simple recuerdo. En Paisajes escribía Ortega y Gasset respecto a lo efímero de las cosas: «Al tiempo que decimos "Ya vienen, ya vienen" a este paisaje, a esta amistad, a este acontecimiento, tenemos que ir preparando los labios para decir: "Ya se van, ya se van"». ¡Cierto! Fugit irreparabile tempus... A una época seguirá otra en avance constante hacia el fatal desenlace: infancia, juventud, edad madura, senectud, muerte... Nada puede la voluntad humana contra la soberanía de Aquel que «ha establecido que los hombres mueran...» (El hombre mortal ante el Dios eterno, Salmo 90, pág. 119 s) Dirección, provisión, descanso, recuperación de energía. Todo esto queda incluido en la acción del pastor divino en relación con sus ovejas. Pero no es un fin en sí mismo. El rebaño no se quedará siempre en las praderas junto a aguas tranquilas. Posiblemente el pastor lo sacará del oasis para conducirlo a un nuevo lugar. El reposo habrá sido simplemente una preparación para una nueva etapa en la ruta trazada de antemano por él. Las ovejas no saben adónde van a ser llevadas ni por dónde habrán de pasar. No obstante, el salmista sabe que Dios le conducirá por el «camino justo» (3b), por sendas de rectitud moral, las únicas que conducen a una felicidad estable. (Dios, mi Pastor, Salmo 23, pág. 215)
Autor: | José M. Martínez | Encuadernación: | Tela | Páginas: | 344 | Tamaño: | 16,6x22,5x2,4 cm. | Número ISBN: | 84-7645-538-0 | Tema: | Comentario de los Salmos | Editorial: | Editorial CLIE | Año de edición: | 1992 |
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